Moménto a moménto

domingo, 3 de octubre de 2010

Aída

Como olvidar aquel rostro maternal.
Ese brillo familiar
con que envuelve su mirada.
Como olvidar el sazón de su cocina
su dulce voz que te abriga
Como olvidar el calor
que le brota por los poros
Su apoyo incondicional
Su imagen en el balcón
trasnochada y preocupada
por que alguien se retraso
Como olvidar la ternura
que nos daba verla
en aquel sillón
con la radio en el oído
escuchando algún partido
de su equipo de béisbol
Cómo olvidarte mujer
si sin más ni más
me adoptaste.
Cómo olvidar
tus llamadas de atención
Cómo olvidar tanto amor
Mi corazón no te olvida
Te quiero mamá adoptiva
Te quiero mi dulce Aída

(1995)