Moménto a moménto

miércoles, 2 de enero de 2013

Cinematografo mental

Una proyección es una imagen que se fija temporalmente sobre una superficie al ser atravesada por una luz que la agranda. Los ser humanos nos hemos rodeado de toda clase de proyecciones mentales muchos siglos antes de la invención del cinematógrafo.Proyecciones en dónde el pensamiento,la imaginación,la superstición,la fe,la suposición y el sueño han hecho las veces de proyector y el proyeccionista que es uno mismo curiosamente es al mismo tiempo el espectador y el protagonista. Así es como la humanidad se ha ido llenando de filosofías,religiones,dioses,pecados,,paraísos,teorías e incluso de personas que han pasado ha ser personajes sobre humanos e idealizados.Para fortuna o desilusión de muchos no sabemos de cierto casi nada excepto aquello que experimentamos y muchas veces los sentidos con los que percibimos lo que vivenciamos nos engañan al pasar por el filtro de la razón, que a todo por su propia naturaleza, le busca explicación y le pone etiquetas.El problema es que el raciocinio se basa para sus análisis no únicamente en la experiencia en sí si no que la mezcla con toda clase de información recibida y acumulada a lo largo de nuestra existencia.A si pues la cultura, el entorno, la educación y el juicio modifican algo que es solo lo que es, para convertirlo en una bola de nieve que se transforma y crece hasta convertirse en una verdad a medias y que al llegar a otra mente que no la vivió si no simplemente la aprendió de segunda tercera o millonésima mano se convierte en una proyección. De la misma manera son proyecciones las espectativas las esperanzas los sueños e incluso las interpretaciones.La realidad inmediata es cierta y concreta, solo así, cómo es, sin adjetivos ni análisis. El resto es pura proyección del observador. Las posibilidades fuera de la realidad inmediata que nos concierne son infinitas en todos los sentidos.Físico místico y energético así que no me atrevo a desmentir a nadie cuando de experiencias individuales se trata,.pues sé que todo es posible.En lo que se refiere a verdades absolutas y colectivas me reservo mi derecho a dudar hasta que la experiencia me demuestre su realidad.Por lo pronto he ido aprendiendo a fuerza de meterme de lleno en toda clase de proyecciones a irlas desarticulando una por una y a dejar que la experiencia de vivir me siga enseñando y sorprendiendo de primera mano.