Moménto a moménto

viernes, 17 de mayo de 2013

Fácil.....tan fácil

Tan fácil
con la mente
silenciosa

Tan fácil
como fluir
sin juicio
sin miedo
y con toda
tu presencia

Tan fácil
como dejarte
ser lo que
en realidad
eres
Sin mascaras
sin poses
sin drama
sin suposiciones
sin expectativas
sin ego.

Tan fácil
como soltar
libre de apegos
de deseos
de recuerdos
de viejos
y arraigados
condicionamientos

Tan fácil
como compartir
como disfrutar
como asombrarse
como abrazar
como acariciar
como contemplar
como escuchar
como bailar
como cantar
como crear
sin esperar
sin planear


Tan fácil
como callar
como estar
como amar

Tan fácil
como despertar
en este instante
a la unidad

Osho ir hacia adentro

51. Hacia Adentro
     

Zen Tarot Card
Hacia Adentro
Girarse hacia adentro no es para nada cambiar de dirección. Ir hacia adentro no es para nada un "ir". Girarse hacia dentro significa simplemente que has estado corriendo detrás de este y aquel deseo. Y has estado corriendo y corriendo, y una y otra vez has llegado a la frustración de que cada deseo trae miseria, que no hay plenitud a través del deseo, que nunca llegas a ninguna parte, que la satisfacción es imposible. Al ver esta verdad, que correr detrás de los deseos no te lleva a ninguna parte, te detienes. No se trata de que hagas ningún esfuerzo para detenerte. Si haces algún esfuerzo para detenerte, vuelves otra vez a correr. De una forma sutil aún estás deseando: quizás ahora lo que deseas es no desear.
Si estás haciendo un esfuerzo para ir hacia adentro aún estás yendo fuera. Cualquier esfuerzo sólo puede llevarte hacia afuera, al exterior. ¿Cómo puedes tener un viaje hacia adentro? Tu ya estás ahí, no tiene sentido ir. Cuando el ir se detiene, los viajes desaparecen; cuando los deseos ya no enturbian tu mente, estás adentro, esto es lo que se llama ir hacia adentro, pero no es un girarse en absoluto, es simplemente no salir.
Osho This Very Body The Buddha Chapter 9

Comentario:
La mujer que aparece en esta imagen tiene una ligera sonrisa en su rostro. En realidad, ella sólo observa las farsas de su mente, sin juzgar, sin tratar de detenerlas, sin identificarse; solamente observa como si pasara tráfico en la carretera, u ondas en la superficie de un pozo. Y las farsas de la mente son mínimamente entretenidas, saltando hacia arriba y hacia abajo y retorciéndose de una y otra forma, tratando de captar tu atención y de meterte en el juego. Desarrollar el don de distanciarse de la mente es una de las más grandes bendiciones. Realmente es todo lo que abarca la meditación. No se trata de cantar un mantra o de repetir una afirmación, sino simplemente de observar, como si la mente perteneciese a alguien diferente. Estás listo para tomar esta distancia ahora y observar el espectáculo sin quedarte atrapado en el drama. Abandónate a la simple libertad de Ir Hacia Adentro cada vez que puedas y la habilidad de la meditación crecerá y profundizará en ti.