cinco decadas

Cuando era niño
no solía preocuparme
por nada,
al igual
que mis amigos de banda.
No me importaba
quien era el presidente
ni las tasas de interés
me daba igual el fútbol
el ultimo grito en la moda
la existencia o no
de un creador
la física,la filatelia
la carpintería,los chismes
de las estrellas e incluso
la repostería.
Me las arregle
en esos mis primeros años
con un poquitin
de ayuda de mis padres
y hermanos,para andar
siempre y por todos lados
con fama de delincuente infantil
y carita de "yo no fui"
pero indistintamente
feliz.


Cuando fui adolecente
no creo que nadie
antes de mi
haya conocido
un puberto
mas cliché.
Mi voz era
la del gallo claudio.
mi frente un
campo de cultivo fertil
de espinillas y de acné.
Mi felicidad infantil
huyo intempestivamente
en compañía supongo,
por que sucedió
el mismo día,con mi
amigo imaginario
y la sonrisa feliz de niño
volteo el arco en linea recta.
dandome aspecto
de seriedad aparente
y valemadrismo a lo
hippie.
Desaliñado y rebelde
Con seguridad y actitud
de inocente fanfarron.
Alternaba mis etapas de idealismo,
con bohemias reuniones,pereza escolar y casera,
arranques de romanticismo
torpes incursiones rompiendo
tabúes y probando toda clase de
sustancias y eventos
prohibidos.
Así de los
catorce a los diecisiete
puse toda mi energía
en no ser lo yo que era
para ser ese ideal
que a menudo cambiaba
por otro mas ideal que el
anterior ideal que tenía.
Gaste mucho tiempo, mi poquitin de dinero
y mucho de mi mejor esfuerzo
en enamoramientos con quinceañeras
que no me correspondieron.Aunque
por otro lado me convirtieron
en un onanista digno
del guinnes record.
En resumen en mi
típica adolescencia
mi lista de preocupaciones
se limitaba a disimular
mi inconformidad con las
reglas y los "tienes que" y
a disfrutar
con mi amigos
el amor la pachanga y el sexo.
esto ultimo en mi caso
con mi mano por supuesto.


Cuando joven
La vida me coloco
entre la inestabilidad
y el apuro.Pero
eso sí muy seguro
de que lo único
que nececitaba
para vivir independiente
hasta dónde me daba la mirada a el futuro,
eran cuatro paredes y un techo
de una a dos comidas por día
una cama y la libertad
de hacer cualquier cosa
que quisiera por
el simple gozo de hacerla
y que remedio,conseguirme una
chambita nomas para no
andarle gorreando
ni a mis padres
ni a mis amigos.
Me salí de casa
por un pleito con papá
del tamaño de un volswagen.
Salte sin soplo de preocupación
por todo tipo de espacios
que mis amigos hermanos Miguel
Willy y Víctor Manuel me
ofrecieron sin dudarlo.
Me enamore con la cualidad
que distingue a todo buen
enamorado,como un pendejo.
Textual.Me arrejunte con
mi novia gabriela y de paso
con su papá
que no es que viviera ahí
pero pagaba la renta
y con sus dos hermanas
mas bonita y neuróticas
que las de la cenicienta.
Dure así poco mas de dos años
Dos años como en disneylandia.
La vida mi maestra consentida
me coloco en el teatro
donde me pagaban bien, se reían mucho
conmigo, me felicitaban
y hasta me ponían atención.
De preocupaciones solo una
vivir el dia a dia
tal y como venian.
La filosofía,la política
y demás asuntos
todos igual de importantes
los limitaba a ser discutidos
con quien se debe
en una mesa de vips con café,
amigos vagos,humor de todos colores
y humo de cigarrillos.
Así la década de los veintes
se me fue entre mudanzas
actores mujeres amigos y ausencia
de estrés y preocupaciones.

Fue al llegar la "madurez"

que me estrene en eso de las angustias

al renunciar a mi plan original
de vivir como vago semi productivo
y comodidad eterna.Por complacer
a no se en realidad "quién" que me

convenció "no recuerdo como ni

de que manera fue"
que debía ya de vivir como
vive la gente decente:
Y llevo veinte años

de angustias y estrés

por que por mas

que lo intento

no me sale ser

eso que llaman

decente.

Así que hoy

con cincuenta años

en la espalda y en la frente

me olvide, ¡no! me niego

a complacer a todo

aquel que espera

de mi formas y

contenidos correctos

éticos hortodoxos

congruentes de moralidad

socialmente decente.

Para ser libre feliz

para ser

sencillamente.